ÁNGEL FERRARI NÚÑEZ


                                              ANGEL FERRARI NÚÑEZ

Un cigarrero casi desconocido. El primero que consiguió, si estoy bien informado, el título de DOCTOR. En esta caso en Historia. Y miren qué casualidad –o no fue tanta-, sus comienzos en investigación versaron sobre ALFONSO X EL SABIO. ¿Os suena? 

Puebla del Río (Sevilla), 12.XII.1906 – Madrid, 25.I.1986. Historiador.

Ángel Ferrari Núñez estudió en la Universidad de Sevilla, donde obtuvo los grados de licenciado en Filosofía y Letras (sección de Historia) y licenciado en Derecho en 1929. Desde 1931 hasta 1936 siguió cursos con diversos profesores —Kantorowicz, Kehr, Finke, Diehl y especialmente Friedrich Meinecke— en las universidades de Múnich (un semestre), París (un curso), Frankfurt del Main (dos semestres), Friburgo de Brisgovia (un semestre) y Berlín (dos semestres), además de asistir a cursos especiales en Ginebra (1934) y Amberes (1935), mientras preparaba su tesis doctoral sobre El poder en las Partidas, que leyó en la Universidad de Madrid el 15 de enero de 1936, bajo la dirección de Claudio Sánchez-Albornoz, cuando ya era en ella profesor encargado de curso de la asignatura Historia de la Cultura y colaborador del Instituto de Estudios Medievales del Centro de Estudios Históricos. Obtuvo por oposición la cátedra de Historia universal de la Edad Media en la Universidad de Santiago de Compostela (6 de noviembre de 1940); excedente voluntario en 1944, pasó en 1948 por concurso a la cátedra del mismo título de la Universidad de Madrid, donde profesó hasta su jubilación en diciembre de 1976.
El 23 de noviembre de 1956 fue elegido académico numerario de la Real Academia de la Historia y leyó su discurso de ingreso el 25 de mayo de 1958 sobre Castilla dividida en dominios según el libro de las Behetrías, al que respondió Ramón Carande Thovar, antiguo profesor suyo en la Universidad de Sevilla. Fue Ángel Ferrari también un apasionado bibliófilo y dispuso de medios económicos para formar una magnífica biblioteca sobre temas de la Edad Media, con unos treinta mil volúmenes y miles de folletos, que legó a la Real Academia de la Historia, donde actualmente se encuentra. Estuvo casado con María Teresa Herrero, con la que tuvo una hija y cuatro hijos.
En la obra escrita de Ferrari se distinguen varias épocas y asuntos. Dedicó su atención en la primera a la génesis teórica del estado moderno en la obra de Alfonso X el Sabio, abriendo así un camino que reemprendieron otros historiadores muchos años después.
En la segunda época se centró en la figura de Fernando el Católico, estudiada desde la perspectiva de la historia intelectual (Geistesgeschichte), como creador de ideas y de un modelo político-ético que informó su práctica de gobierno e influyó en la moderna concepción del poder. Su interés por la incardinación territorial de las grandes estructuras de dominio político- señorial y colonización le llevó, en una tercera época, a analizar estos aspectos en la Castilla descrita por el Libro de las Behetrías, a mediados del siglo XIV, rastreando los orígenes de conceptos e instituciones en tiempos anteriores y, al mismo tiempo, desde 1960 diversificó sus ámbitos de interés en investigaciones referidas a Octavio Augusto, a escritores de la Antigüedad tardía, a crónicas y textos del siglo XII. En todos ellos combinó sus amplísimos conocimientos de Historia, Filología y Filosofía antigua y medieval. Fue un historiador singular, tanto por su capacidad para plantear nuevos temas de estudio en diversos momentos de su vida como por el especial bagaje teórico y metodológico con que los abordó.

Obras: “La secularización de la teoría del Estado en las Partidas”, en Anuario de Historia del Derecho Español, XI (1934), págs. 449-456; “Fernando el Católico en la teoría antiespañola de los intereses de Estado”, en Escorial, VIII (1942), págs. 181-238 y 315-364; Fernando el Católico en Baltasar Gracián, Madrid, Espasa Calpe, 1945 (ed. facs., Madrid, Real Academia de la Historia, 2006); “Fernando el Católico, titán y bienaventurado”, en Archivo de Filología Aragonesa (Institución Fernando el Católico), II (1947), págs. 3-54; Castilla dividida en dominios según el Libro de las Behetrías. Discursos leídos ante la Real Academia de la Historia por ~ y D. Ramón Carande Thovar, en la recepción pública del día 25 de mayo de 1958, Madrid, Imprenta Ograma, 1958; “Alberto de Morra, postulador de la Orden de Santiago y su primer cronista”, en Boletín de la Real Academia de la Historia (BRAH), t. CXLVI, cuad. I (1960), págs. 63-139; “Artificios septenarios en la Chronica Adefonsi Imperatoris y Poema de Almería”, en BRAH, t. CLIII (1963), págs. 19-67; “El cluniacense Pedro de Poitiers y la Chronica Adefonsi Imperatoris y Poema de Almería”, en BRAH, t. CLIII, cuad. II (1963), págs. 153-204; “Las dos ciudades cristianas de San Juan Crisóstomo, Antioquía (Matt. Hom. 66) y Constantinopla (Act. Ap. Hom. 11)”, en BRAH, t. CLVIII, cuad. I (1966), págs. 25-105; “Beneficium y Behetría”, en BRAH, t. CLIX, cuads. I-II (1966), págs. 11-87 y págs. 211-278, respect.; “Octavio Augusto según San Isidoro”, en BRAH, t. CLXIV, cuad. II (1969), págs. 159-187; “El año 38 a. de C. en Cassio Dio, San Jerónimo y Orosio”, en BRAH, t. CLXVI, cuad. II (1970), págs. 139-166; “Estructuras míticas en las ‘Res gestae Divi Augusti’”, en BRAH, t. CLXVII, cuads. I-II (1970), págs. 35-115 y págs. 159-196, respect.; “El navío o los deseos, diálogo de Luciano de Samosata, y la hermenéutica de la simultaneidad”, en BRAH, t. CLXIX, cuad. I (1972), págs. 27-137; “Testimonios retrospectivos sobre el feudalismo castellano en el libro de las Behetrías”, en BRAH, t. CLXII, cuads. I-II (1975), págs. 7-119 y págs. 281-404, respect.; “Arcaísmos tópicos del reino Astur, testimoniados en el libro de las Behetrías”, en BRAH, t. CLXXV, cuads. II-III (1978), págs. 215-307 y 413-493; t. CLXXVI, cuads. II-III (1979), págs. 219-285 y 439-498; t. CLXXVII, cuads. I, II y III (1980), págs. 613-669, 207-287 y 415-477, y t. CLXXVIII, cuad. I (1981), págs. 1-56; “Las behetrías en la búsqueda de su coordinación”, en BRAH, t. CLXXXII, cuad. I (1985), págs. 55-93.
Bibl.: G. Anes y Álvarez de Castrillón, “Don Ángel Ferrari Núñez. Vida y obra”, y M. A. Ladero Quesada, “Fernando el Católico en Baltasar Gracián. Comentario”, en Á. Ferrari, Fernando el Católico en Baltasar Gracián, op. cit., págs. XI-XXIV (contiene bibl.: págs. XXII-XXIV) y págs. XXV-XXXVIII, respect.

Biografía escrita por Miguel Ángel Ladero Quesada, procedente del Diccionario Biográfico Español


Comentarios

Entradas populares de este blog

LAS MARISMAS DEL GUADALQUIVIR

HERBA